lunes, 30 de marzo de 2009

"Cantos cívicos" crea polémica en el MUAC

Treinta ratas vivas, animales disecados, fotografías tanto de soldados nazis como de políticos mexicanos y esvásticas combinadas con el signo de dólar son tan sólo algunos de los elementos que utiliza Miguel Ventura en “Cantos Cívicos”. La exposición temporal se presenta desde el 26 de noviembre de 2008 en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM. La exposición ha dado mucho de qué hablar, incluso antes de que se abriera al público, autoridades de la UNAM dudaron si la universidad, así como la ciudad de México, estaban listos para presenciar un montaje tan diferente.

Entre críticos de arte, escritores, periodistas y el público en general se han encontrado a los mayores detractores de la obra de Ventura. El escritor Enrique Krauze publicó el pasado 8 de febrero en Reforma: “La obra es tan pretenciosa y autorreferencial, tan complacida de su supuesta y delirante lucidez, que no alcanza a darse cuenta de los inmensos equívocos que propaga”. Por su parte, la investigadora y profesora de Ciencia Política, Soledad Loaeza se refiere a la obra como “una exhibición de insensibilidad e ignorancia que no debería tener lugar en un espacio universitario…”

Ante estos comentarios, el pasado 25 de marzo se llevó a cabo una mesa redonda en el MuAC en la que participaron el artista Miguel Ventura junto con curadores y críticos como Lourdes Morales y Cuauhtémoc Medina. Lourdes Morales afirma que: “parece ser, que el problema en esta obra es que se ha atrevido a romper no uno, sino varios pactos sobre los que está fundado el sistema de representación hegemónico”.

Sobre las opiniones de que el autor comete un grave error al no hacer referencia al holocausto, Morales opina: “el nazismo no se complementa con el Holocausto, no es una dupla simbiótica. Para un estudio crítico sobre el nazismo habría que mencionar mucho más que el Holocausto. De acuerdo con algunos, toda aproximación debería comprender un estudio del III Reich, del triunvirato de Moeller van der Bruck, es decir, lo que Miriam Jerade llamaba la pre-historia del nacional-socialismo”.

Asimismo, deja claro que la función del arte no es ser un ensayo académico. “Cuando se exige que la esvástica deba mencionar el Holocausto, es decir, cuando a un símbolo se le atribuye la carga moral de ser indisociable de un evento histórico, el símbolo es tomado como si fuese poseedor de un valor de verdad determinado”, afirma Morales.

Ante estas respuestas queda claro que “Cantos Cívicos” ha causado múltiples reacciones. De hecho, ante toda esta polémica se ha creado el blog “Cantos cívicos” (http://cantoscivicos.blogspot.com/) un espacio para dialogar sobre la exposición.

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